La anodización es un proceso electroquímico que proporciona a las superficies metálicas una capa de óxido. Esta capa estabiliza la superficie evitando que el material se oxide, a la vez que ofrece durabilidad y resistencia a la pieza. Además, esta capa de óxido se puede utilizar con fines estéticos, ya que está pigmentada con colores.
¿En qué materiales se puede utilizar el anodizado?
Aunque este proceso de anodizado es más común en piezas de aluminio, es importante destacar que también se puede realizar en piezas de titanio, zinc o magnesio.
¿Cómo funciona el proceso de anodizado?
El proceso se obtiene mediante una relación electroquímica. Primero, la pieza se sumerge en una solución electrolítica, junto con otro material. Puede ser una barra de carbono, níquel, plomo, acero inoxidable o cualquier otro material conductor que no reaccione con el baño.
Cuando la corriente pasa a través de la solución, se liberan hidrógeno y oxígeno superficiales.
Ventajas del proceso de anodizado
Recubrimientos finos, en comparación con pinturas y recubrimientos en polvo.
- Alta durabilidad, alta dureza y resistencia.
- El revestimiento no se desprende.
- Costos más bajos en comparación con otros procesos.